Frases célebres que han pasado a la historia

A lo largo de la historia del mundo hemos ido conociendo muchas frases célebres que se han instaurado en la memoria colectiva. Políticos, filósofos, emperadores, artistas y personajes ilustres han dejado para la posteridad algunas de las frases más comentadas de la historia que hoy día siguen manteniendo su significado.

En algunas ocasiones, se atribuyen ciertas frases a personajes históricos que, posiblemente, ni siquiera pronunciaron, o lo hicieron de una manera diferente, pero la historiografía y los relatos sesgados de la historia, han ayudado para que estas frases célebres todavía estén vigentes y atribuidas a ciertos personajes relevantes de la historia universal.

«Alea iacta est»

Al gran emperador Julio César se le atribuyen muchas cosas durante sus mandatos en Roma. Según muchos historiadores, se trata de uno de los emperadores más destacados de Roma, a la altura de otros como Trajano, primer emperador hispano de la historia de Roma, y uno de los más queridos por sus súbditos.

Julio César fue un destacado guerrero al otro lado del Rubicón, y fue aquí donde se la atribuye una de las frases más célebres de la historia: «Alea iacta est». La traducción española nos dice que «la suerte está echada». Esta frase, según los historiadores de la época, la pronunció cuando cruzó el Rubicón con sus tropas con la intención de dirigirse hasta Roma para convertirse en el primer gran monarca, después de haber sido amenazado por el Senado.

Esta expresión siempre se ha recordado en latín, pero la realidad fue bien distinta, según relata el historiador y biógrafo, Plutarco de Queronea en ‘Vida Paralelas’. El relato que presenta el historiador es bien diferente. La frase célebre fue pronunciada en griego y no en latín, y venía a decir algo parecido a «que el dado haya sido tirado», una frase echa que venía a representar lo que supondría cruzar el Rubicón para desafiar al poder de Roma.

Los romanos de la época cambiaron la historia para que esta frase fuera en latín, y no en griego, los dioses no lo hubieran permitido.

«El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice»

Evidentemente esta frase se la atribuye al filósofo Aristóteles, considerado el padre de la filosofía occidental junto a Platón.

El filósofo nacido en la antigua Grecia, escribió más de 200 obras -se conservan alrededor de 30- y se mantuvo en Atenas mucho tiempo hasta la muerte de su mentor, Platón. Después de la muerte de este se mudo hasta Macedonia para ser maestro del gran Alejandro Magno durante casi 5 años.

El pensamiento aristotélico es uno de los que más ha influenciado en la mentalidad occidental formulando varias teorías filosóficas que todavía se mantienen en la actualidad como la del principio de no contracción, siendo muy novedosas para la filosofía de la época.

«Pienso, luego existo»

Posiblemente una de las frases célebres más utilizadas de la historia. Se la atribuye otro de los grandes pensadores de la historia, René Descartes, quien aseguraba que la única forma de encontrar la verdad sería mediante la razón.

Su conclusión con esta frase que dice tanto con tan poco, fue la deducción que, mediante la razón, mediante el pensamiento, los hombres pueden llegar a reflexionar sobre el mundo y el origen de este.

«América para los americanos»

Avanzando algo más en el tiempo, el quinto presidente de los Estados Unidos, James Monroe, estableció una de las frases célebres que más hemos escuchado a lo largo de la historia y que ha sido utilizada por muchas naciones para beneficio propio.

Monroe dictó la conocida como Doctrina Monroe, que establecía que cualquier intervención europea en América sería tomada como una agresión y requeriría la intervención inmediata de los Estados Unidos.

La síntesis de este planteamiento y discurso se hacía claramente con el eslogan que se utilizó durante los años siguientes, «América para los americanos» y que se utilizó en un contexto de expansión imperialista y colonialista de los países europeos.

«No hay caminos para la paz, la paz es el camino»

En un discurso diferente, el activista por los derechos de los ciudadanos de la India, Mahatma Gandhi, fue un auténtico experto en desarrollar frases célebres que han pasado a la historia del pensamiento mundial.

Mediante sus formas de protesta pacífica y no violenta, Gandhi nos dejó para la posteridad muchas frases conocidas, pero siempre en la búsqueda de la paz y en contra del sometimiento de unos pueblos a otros.

Su última frase antes de morir fue «Hey Rama», interpretado como un símbolo de la espiritualidad y que están esculpidas en un monumento en su honor en la ciudad de Nueva Delhi.

«Haz el amor y no la guerra»

Para terminar, no solo políticos, filósofos o emperadores antiguos han dejado frases célebres de calado. Uno de los artistas más seguidos de la historia de la música, John Lennon, fue un abierto activista por la paz y emblema del movimiento hippie en Estados Unidos de la década de los 60.

Lenon, pronunció esta frase, «haz el amor y no la guerra», en varias ocasiones, pero lo cierto es que se considera como el  inventor de esta frase a Gershon Legman, activista que escribió en 1965 la frase a mano en una camiseta para mostrarla en una manifestación contra la Guerra de Vietnam.

Años después sería utilizada por toda la contracultura americana y por artistas como John Lenon que la incluiría en su canción de 1973, ‘Minda Games’.